Siempre que seas ordenado y honesto en tu declaración de impuestos, lo más cerca que estarás de una auditoría del IRS será cuando veas una película de mafiosos (¡siempre los atrapan por los impuestos!). Sin embargo, aún cuando no tengas nada que ocultar, si eres descuidado y cometes abundantes errores, darás motivos al Servicio de Impuestos Internos para sospechar, y no tardarán en querer saber qué es lo que realmente ocurre.
El IRS ha procesado más de 78,8 millones de declaraciones en lo que va del año, incluídos alrededor de 58 millones de reembolsos. Pero la pandemia de COVID y la recesión económica que esta provocó dejaron enormes retrasos sin procesar, por lo que aún no se ha finalizado el procesamiento de todas las declaraciones.
Para evitar problemas y retrasos, se recomienda evitar cualquier tipo de errores u omisiones que pueda generar problemas o le lleven más tiempo de procesamiento al IRS. Además, cualquiera de estos errores podrían llevar a una auditoría del IRS, un proceso que para la mayoría de los contribuyentes puede ser costoso y desagradable.
¿Qué pasa si el IRS me hace una auditoría?
Durante el año fiscal 2020, el IRS realizó 452.515 auditorías individuales. Esto representa alrededor del 0,29% de las 157 millones de declaraciones de impuestos presentadas ese año, según la agencia.
Muchas personas apuestan a que la “lotería de la auditoría del IRS” no les toque, pero esto es una muy mala idea, ya que, aunque existe un límite de 3 años para una auditoría tradicional, la agencia puede perseguir a los contribuyentes fraudulentos o que no declaran sus impuestos por tiempo indefinido.
¿Cuándo puedo recibir una auditoría del IRS?
El control de la agencia se basa en un sistema de alertas automáticas que saltarán cuando los contribuyentes realicen acciones poco habituales o que no coinciden con sus ingresos declarados. Por ejemplo, reclamar demasiados créditos o deducciones en relación con tus ingresos totales declarados puede ser un desencadenante de una auditoría del IRS.
También, si tus ingresos declarados no coinciden con la información recibida por otros medios, muy probablemente se te hará una auditoría. El IRS puede recibir un informe de tu salario mediante un formulario W-2, ingresos como contratista con un formulario 1099-NEC o ingresos por desempleo con un formulario 1099-G. Cuando se tiene más de un trabajo, puede ser fácil confundirse y declarar menos de lo que realmente se recibe, por lo que es crucial trabajar con un preparador de impuestos experimentado para evitarte problemas a largo plazo.
En muchos casos también se reclaman de forma equivocada algunos créditos fiscales. Por ejemplo, algunos contribuyentes intentan obtener un Crédito por Ingresos del Trabajo mediante sus ingresos derivados de otras deducciones fiscales. Además, si trabajas por cuenta propia y reclamas deducciones por home-office o por un vehículo deberás asegurarte de poder probar que los utilizas exclusivamente para fines comerciales.
Sé preciso. No redondees los valores, solamente generarás sospechas y harás saltar las alarmas que activan una auditoría del IRS. Guardar tus recibos también es sumamente importante, y deberás conservarlos por al menos los 3 años posteriores a la declaración en la que fueron utilizados.
En cualquier caso, no tengas miedo. Siempre que tus errores sean honestos y tengas la documentación necesaria para probarlos, el IRS será razonable. Pero para evitarte complicaciones innecesarias que pueden resultar muy costosas, lo mejor es que prepares tus impuestos con la ayuda de profesionales.
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