Los nuevos impuestos corporativos aún no han logrado superar el Senado, pero ya están plagados de excepciones para las empresas que podrían tener que pagarlo. Apenas los demócratas presentaron el texto final de su nueva propuesta de legislación fiscal y climática, sectores de capitales privados con simpatizantes en el poder entraron en acción para socavar estos planes.
De haberse votado el paquete legislativo tal cual fue diseñado, las empresas controladas por fondos de inversión privados tendrían que haberse sometido a impuestos corporativos mínimos del 15%, algo que debería aplicar para todas las compañías más grandes del país. Pero maniobras políticas de último minuto y una conexión directa con la senadora Kyrsten Sinema, demócrata por Arizona y simpatizante del capital privado, llevaron a que se desechara la medida.
¿Qué pasará con los impuestos corporativos?
Las empresas de capital privado por lo general invierten en una cartera de empresas. Gran parte de la discusión giró en torno a la forma en la que estos impuestos se gravarían de forma efectiva y si no causarían una sobre-tributación en los casos en los que un mismo fondo de inversión controlase más de una empresa, sin importar si son empresas pequeñas o medianas.
Freedom Works, una organización conservadora que impulsa impuestos corporativos más bajos, lanzó advertencias en su cuenta de Twitter, alegando que los demócratas estaban apuntando a las pequeñas empresas que dependen de la inversión de capital para expandirse.
Gracias a la respuesta de la senadora Sinema, la medida se eliminó después de horas de discusiones sobre cómo reemplazar un estimado de $35 mil millones en ingresos del gobierno que se perderían al no participar en la propuesta. Finalmente, los legisladores optaron por extender una regla que limita las deducciones que las empresas pueden asumir por pérdidas comerciales que los republicanos promulgaron en 2017.
El cabildeo intenso que tumbó la propuesta de nuevos impuestos corporativos
Muchos expertos en impuestos ya se mostraban escépticos sobre el futuro de unos impuestos corporativos mínimos, y sostenían que las empresas podrían maniobrar fácilmente para evitar pagarlos.
“El impuesto mínimo siempre ha sido como la décima mejor solución, y cuando comienzas a eliminar más elementos, ¿ahora es la duodécima mejor solución?. Muy pocas empresas enfrentarían estos impuestos en la práctica. Puede haber más personal del gobierno dedicado a auditar estas empresas que empresas sujetas al impuesto”.
Señaló Steven M. Rosenthal, miembro sénior del Centro de Política Fiscal de Urban-Brookings.
El proyecto original de nueva legislación tributaria, que incluía aumentos a los impuestos corporativos, estaba destinado a las grandes empresas (como Amazon y Meta) que siempre han encontrado caminos para reducir sus tasas de impuestos corporativos capitalizando deducciones y otros beneficios especiales. Pero los republicanos presionaron contra este enfoque, y los demócratas tuvieron que contentarse con impuestos corporativos mínimos.
Ahora, debido a la intervención de Sinema, ni siquiera esta clase de impuestos corporativos están asegurados. Mientras tanto, muchos protestan que las subas impositivas reales las acaban pagando quienes menos tienen, manteniendo en marcha un sistema fiscalmente injusto y librando a las grandes compañías de poner su parte.
¿Necesitas una mano con tus impuestos federales? No te preocupes, en Futuro Tax te ayudamos a administrar tus impuestos de la forma más sencilla y eficiente con nuestras herramientas de preparación fiscal de última generación disponibles completamente en español.
Además, contamos con un equipo de preparadores profesionales listos para ayudarte a resolver todas tus dudas y problemas de la mejor manera. ¡No lo dudes más!
Mientras tanto, te invitamos a seguir leyendo nuestro blog para mantenerte al día con todas las novedades que afectan tus impuestos.
