Para ayudar a pagar parte de la agenda económica y social demócrata, el presidente Joe Biden está considerando aplicar un tipo de impuesto a la riqueza o impuesto sobre el patrimonio que apuntará directamente contra los sectores más adinerados, y en particular los multimillonarios.
Durante su campaña presidencial Biden nunca aprobó la inclusión de un impuesto a la riqueza en su programa económico, y en cambio optó por sistemas más convencionales como la suba de la tasa de impuestos a los percentiles de mayores ingresos o capitales. Pero sus propuestas de impuestos sobre los ingresos de las grandes corporaciones y los estadounidenses más ricos no han logrado avanzar en el Congreso.
Esto solamente deja la vía de un impuesto a la riqueza o un tipo especial de impuestos sobre los activos de los multimillonarios como un posible vehículo para ayudar a pagar las iniciativas sociales y económicas que busca impulsar el partido demócrata. Biden ha prometido que sus programas no agregarán más cargas al déficit fiscal, lo que en este escenario implica introducir alguna forma de recaudación como un impuesto sobre el patrimonio. Pero, ¿cómo funciona y a quiénes afectará un impuesto a la riqueza?
¿Cómo funcionaría el impuesto a la riqueza de Biden?
Esencialmente, los multimillonarios obtienen la mayor parte de sus ingresos a partir de sus activos. Esto podría ser a través del mercado de valores, por ejemplo. Y el patrimonio actualmente gravable puede incluir, al momento de la venta, bienes tales como mansiones, obras de arte de alto valor y todo tipo de propiedades.
Este nuevo impuesto a la riqueza se aplicaría únicamente a las personas con al menos mil millones de dólares en activos o $100 millones en ingresos durante tres años consecutivos. Estos estándares significan que solo 700 contribuyentes enfrentarían el impuesto adicional sobre los aumentos de su patrimonio, según una descripción obtenida por The Associated Press de la propuesta del presidente del Comité de Finanzas del Senado, Ron Wyden, de Oregon.
En los artículos negociables, como las acciones, los multimillonarios seguirían pagando un impuesto incluso si se quedaran con el activo. Deberían pagar impuestos sobre los aumentos de valor y deducir las pérdidas. Según la ley actual, esos activos se gravan solo cuando se venden.
Los multimillonarios también enfrentarían un impuesto adicional sobre activos no negociables, como bienes raíces e intereses comerciales, una vez que esos activos se vendan. Durante el primer año del impuesto propuesto, los multimillonarios también adeudarían impuestos sobre cualquier ganancia incorporada anterior al impuesto.
¿Cuánto dinero se espera poder recaudar con el impuesto a la riqueza?
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, estimó recientemente que el impuesto recaudaría entre 200.000 y 250.000 millones de dólares. Esta es una suma significativa, pero está muy por debajo de los casi $ 2 billones en gastos adicionales propuestos que deberían cubrirse durante los 10 años que se están negociando en este momento en el Congreso.
Esto significa que aún se necesitarían gravámenes adicionales, como el impuesto mínimo global y el aumento de dólares de ejecución para el IRS, para ayudar a cerrar la brecha. Y las previsiones de ingresos del impuesto sobre el patrimonio han generado mucha controversia, particularmente entre la oposición.
«Es simplemente imposible de implementar», dijo Allison Schrager, investigadora principal del conservador Manhattan Institute. «Hay mucha evidencia de que estas cosas no funcionan, y nunca escuché una explicación de cómo esto podría funcionar».
¿Qué otras opciones considera Biden para recaudar impuestos?
El presidente Biden ya ha señalado que preferiría aumentar las tasas de impuestos corporativos y las tasas para las personas adineradas. Esta fue su propuesta inicial, pero tiene que apaciguar al senador por Virginia Occidental Joe Manchin y a la senadora por Arizona Kyrsten Sinema. Estos son dos votos demócratas decisivos en un Senado dividido en partes iguales.
Sinema se opuso a tasas más altas, lo que obligó a introducir la idea del impuesto a la riqueza como alternativa. La senadora de Massachusetts Elizabeth Warren convirtió al impuesto sobre el patrimonio para el 2% del país en una marca registrada de su campaña en las primarias presidenciales demócratas de 2020, y su compañero candidato Bernie Sanders, el senador de Vermont, también propuso su propia versión del impuesto sobre el patrimonio.
Aunque Biden nunca se subió a ese tren, sí hizo de los impuestos más altos para los ricos una promesa clave. Al mismo tiempo, aseguró que nadie que ganara menos de 400.000 dólares debería pagar de más luego de la reforma.
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