La deducción de impuestos para préstamos estudiantiles es una deducción de los impuestos federales que permite a los estudiantes elegibles restar hasta $2,500 de los intereses pagados por préstamos utilizados para cubrir gastos estudiantiles. Además de esta deducción, también existen otros beneficios fiscales que te pueden ayudar tanto a ti como a tu familia a pagar educación superior.
Para ser elegible y calificar para la deducción de impuestos para préstamos estudiantiles deberás cumplir con ciertos requisitos, incluyendo cierto nivel de ingresos y estatus fiscal. Más allá de estos requerimientos, es muy sencillo reclamarla, ya que puedes hacerlo directamente mediante el Formulario 1040.
¿Cómo funciona la deducción de impuestos para préstamos estudiantiles?
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) describe una variedad de deducciones fiscales que permiten a las personas reducir sus ingresos imponibles durante el año. Uno de ellos es la deducción de impuestos para préstamos estudiantiles, que permite una deducción de hasta $2,500 del interés pagado por un préstamo estudiantil durante el año fiscal. Por ejemplo, para las personas que se encuentran en el tramo impositivo del 22% y reclaman esta deducción, sus impuestos federales anuales se pueden reducir hasta en $550.
¿Quiénes son elegibles para recibir la deducción de impuestos por préstamos estudiantiles?
Los contribuyentes que deseen utilizar esta deducción deberán cumplir con ciertos requisitos:
- El préstamo estudiantil debe haber sido obtenido para el contribuyente, el cónyuge del contribuyente o sus dependientes.
- El préstamo debe obtenerse durante un período académico durante el cual el estudiante esté inscripto al menos medio tiempo en un programa que conduzca a un título, certificado u otra credencial reconocida.
- El préstamo debe utilizarse para gastos calificados de educación superior (estos incluyen matrícula, tarifas, libros de texto, suministros y equipo) y no puede incluir alojamiento y comida, tarifas de salud estudiantil, seguro ni transporte.
- El préstamo debe utilizarse dentro de un “período de tiempo razonable” después de que se haya contratado, y los fondos deben desembolsarse dentro de los 90 días antes de que comience el período académico o 90 días después de que finalice.
- La institución educativa o universitaria donde está inscripto el estudiante debe ser una institución elegible. Están incluidas todas las instituciones terciarias públicas, sin fines de lucro y privadas con fines de lucro acreditadas que participan en los programas de ayuda estudiantil administrados por el Departamento de Educación de los Estados Unidos.
A diferencia de otros beneficios fiscales similares, la deducción de impuestos por préstamos estudiantiles se reclama como un ajuste a los ingresos en el Formulario 1040. Esto significa que para reclamarlo no es necesario completar un Anexo A, que normalmente se utiliza para
detallar las deducciones.
¿Hay un límite de ingresos para la deducción de impuestos por préstamos estudiantiles?
La deducción se reduce o elimina por completo para los contribuyentes que cuentan con mayores ingresos. Para el año fiscal 2020, el monto deducible de intereses se reduce gradualmente o se elimina por completo si tus ingresos brutos ajustados modificados (MAGI) se encuentran entre $70,000 y $85,000 (o el doble si presentas una declaración conjunta).
No podrás reclamar la deducción si tu MAGI supera los $85,000 o más ($170,000 o más en caso de presentar una declaración conjunta). El IRS aún no ha publicado los números actualizados para el 2021, por lo que estos números solo son válidos para el 2020.
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