La deducción estándar no es más que un monto específico, determinado cada año fiscal por el Servicio de Impuestos Internos (IRS), que reduce el monto total de tus ingresos imponibles. La gran mayoría de los contribuyentes opta por esta deducción, aunque también es posible hacer una deducción detallada, ítem por ítem.
Para reclamar una deducción detallada en tu declaración de impuestos federales deberás llevar registro de todo lo que gastaste durante el año en aquellas categorías que son deducibles tales como gastos médicos y donaciones a la caridad. Además, tendrás que guardar y proveer documentación como recibos, resumenes bancarios, cuentas médicas y cualquier otro tipo de evidencia de tus gastos.
Aunque la mayoría de los contribuyentes eligen la deducción estándar a la hora de pagar sus impuestos federales, las deducciones ítem por ítem pueden venir bien si tus gastos exceden el monto estándar. Te contamos cuánto es la deducción estándar 2020 – 2021 para que decidas cuál te conviene más.
¿Cuánto es la deducción estándar 2020 – 2021?
La deducción estándar 2020 fue de $12,400 para contribuyentes individuales o matrimonios que declaran por separado, $24,800 para matrimonios que presentan de forma conjunta y $18,650 para cabezas de familia. Para el año fiscal 2021, la deducción estándar es de $12,550 para contribuyentes individuales y matrimonios que presentan de forma independiente, $25,100 para quienes presentan de forma conjunta, y $18,800 para cabezas de familia.
También debes saber que, si tienes más de 65 años o tienes ceguera, a la deducción estándar 2020 – 2021 se le suman $1,300. Si además eres un contribuyente individual (no viudo), se suman $1,700 al monto estándar. En cambio, si fuiste reclamado como dependiente por otra persona, tu deducción estándar será menor a la general.
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¿Cuándo puedo elegir la deducción estándar?
Puedes elegir la deducción estándar aunque no tengas gastos elegibles ni créditos fiscales. El IRS permite a todos los contribuyentes elegir esta forma de deducir gastos, por lo que si tus gastos calificados son menores al monto de la deducción estándar, puede resultar muy conveniente.
Lo único que no puedes hacer reclamar ambas formas de deducciones, deberás elegir la estándar o detallar tus gastos ítem por ítem. Por supuesto, elegir la deducción estándar quiere decir que no puedes deducir gastos como los intereses de una hipoteca, gastos médicos o donaciones a la caridad, por ejemplo. Recuerda que, si eliges una deducción detallada, deberás guardar todos tus documentos y recibos durante al menos tres años.
¿Cuándo me conviene optar por una deducción detallada?
En general, mientras la deducción estándar sea mayor o igual a tus gastos elegibles, seguirá siendo una buena idea tomarla para ahorrar tiempo y dolores de cabeza. Sin embargo, es importante que lleves un registro de tus gastos elegibles para saber si no estás perdiendo dinero.
Si tienes una hipoteca o un préstamo, es posible que necesites hacer una deducción detallada. Te recomendamos utilizar los números del Formulario 1098, la Declaración de Intereses Hipotecarios, que puedes obtener directamente de tu prestamista. Compara el monto deducible de tus intereses hipotecarios con la deducción estándar. También puedes deducir impuestos federales a la propiedad, sobre la renta, sobre ventas y donaciones a la caridad.
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